
Comunicado: Bulnes Sin Termoeléctricas (08-Feb-2017)
Gratas noticias para los vecinos de Bulnes a raíz del fallo de la Corte Suprema que revocó la RCA del Terminal GNL Penco-Lirquén, ya que empresa constructora de la termoeléctrica paralizó obras en el terreno del sector Los Tilos. Informaciones de trabajadores del sector ratifican lo sucedido por el retiro de maquinarias y casetas y por conversaciones con guardias de la empresa termoeléctrica.
Un tremendo golpe para la empresa Biobíogenera se dio la semana pasada cuando se supo el fallo de la Corte Suprema que revocó la Resolución de Calificación Ambienta (RCA) del Terminal GNL Penco-Lirquén de Biobíogenera. Esto a partir del incumplimiento del Convenio 169 de la OIT que obliga al Servicio de Evaluación Ambiental a realizar la consulta indígena a la comunidad lafkenche afectada.
Sin embargo, se siguen sintiendo los coletazos de esta medida en Bulnes, donde pretende instalarse la termoeléctrica El Campesino de la misma empresa, que pretende abastecerse de dicho puerto gasífero. Esto último debido a que la empresa constructora que realizaba trabajos en el terreno, Echeverría & Izquierdo, paralizó los trabajos que desarrollaba hace ya varios meses en el sector Los Tilos.
“La semana pasada, cuando aparece la publicación de la Corte Suprema de que se revoca la RCA del puerto GNL Penco-Lirquén inmediatamente empezaron a moverse los camiones dentro de la parcela de la termoeléctrica” dice Andrés Parada, vocero del Comité Bulnes Sin Termoeléctricas, paralizando una obra que convocaba alrededor de cuarenta trabajadores que fueron desvinculados de la empresa, inversión cercana a los $1.000.
Fue así como que a vecinos le llamó la atención a partir del viernes de la semana pasada el retiro de maquinarias y casetas de dicha empresa constructora, asunto que fue ratificado por un agricultor del sector que mantuvo conversaciones con trabajadores de dicha empresa que le señalaban que los hechos sucedían a partir del fallo de la Corte Suprema.

“Paralizaron todo. Yo vi ayer (lunes) y ya estarían quedando sólo los guardias. Aparte están sacando hasta las casetas de afuera, todo” dice el mismo vecino del sector. Además, señala que habló con guardias que le manifestaron “que tenía para largo y que dependía de lo que sucediera con el puerto” asunto que sostiene que fue un alivio para él como trabajador agrícola que se vería afectado por la instalación de la termoeléctrica.
Para el vocero de la agrupación esto también se debe a la admisión de la acción judicial presentada por las organizaciones opositoras a la termoeléctrica en el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia. “Con esta nueva paralización -recordemos que es la cuarta detención del proyecto- la empresa no va a poder cumplir con la instalación de las obras de la supuesta termoeléctrica en Bulnes cuyo plazo fatal es enero de 2019. Y lo otro que ocurre es a nivel de inversionistas. Allí es donde cada vez más, tanto la empresa norteamericana Cheniere como la estatal francesa Electricité de France (EDF), ven que la posible inversión que pudieran realizar en el proyecto, va a tener una recuperación de capital no antes de 20 ó 25 años. Eso en cualquier negocio desvaloriza cualquier tipo de inversión, porque el costo del tiempo en estos caso posee una tasa altísima”, sostuvo Andrés Parada.
El proceso de evaluación ambiental del Terminal GNL Penco-Lirquén se retomaría a partir de la consulta indígena, lo que implicaría que sería nuevamente votado por la misma Comisión de Evaluación Regional que ilegalmente aprobó el proyecto, salvo el Director Regional del SEA, Nemesio Rivas, que fue destituido hace algunas semanas. Sin embargo, este hecho ratifica uno de los principales argumentos de oposición de las comunidades de la Región del Biobío que han apuntado al fraccionamiento del megaproyecto energético, Terminal GNL Penco-Lirquén y Central El Campesino, presentados en en Estudios de Impacto Ambiental separados.
Bulnes Sin Termoeléctricas intentó contactarse con Jorge Carmona, jefe del proyecto, sin embargo no dieron respuesta alguna sobre los hechos.