Algo huele mal en Chillán y Chillán Viejo

11254127_10153349595119464_326071543472197252_o

Y no es olor a chancheras, basuras u otros que sin duda no son nada agradables.

¡¡¡Es humo!!!

La Organización Mundial de la Salud indica que el máximo de contaminación del aire es de 25 ug/m3 MP 2,5 promedio de 24 horas (*). Sobre esta concentración, el riesgo de la salud es alto.

Es decir, cuando las mediciones del MP2,5 (Material Particulado) de las últimas 24 horas, en promedio, indican un valor mayor a 25 nanogramos por metro cúbico, se deben activar medidas que eviten el aumento de dicha contaminación y obviamente la disminuyan.

El Junio de 2014, Carlos Rojas, como presidente del Colegio Médico de Chillán indicó en el diario La Discusión: “La contaminación ambiental por cualquier factor y en especial por el material particulado fino 2.5, está más que documentado que afecta en mayor medida a la gente más vulnerable como niños, adultos mayores y gente que sufre enfermedades crónicas. Nosotros en los estudios que hemos hecho, la tónica es que se ve un alza importante tanto en los problemas respiratorios como los cardiovasculares. En el último trabajo que hicimos los resultados que obtuvimos es que el número de consultas por males respiratorios incluso llegan a aumentar al doble de un día normal”

Un importante dato es que la medición hace referencia a un promedio de las últimas 24 horas. Sin embargo, dentro de ese tiempo se desarrollan niveles de contaminación extremadamente altos, que convierten al aire de Chillán y Chillán Viejo en, practicamente, un veneno.

Por ejemplo, el 27 de mayo de 2015, el nivel máximo de contaminación fue de 546,9 ug/m3 a las 10 de la noche, es decir, en ese horario nuestro aire estaba varias veces por sobre el límite de contaminación y por ende, respiramos un “aire” colmado de partículas que pasaron directamente a nuestros pulmones, afectando nuestra salud (ahora, a mediano o largo plazo).

A nivel mundial, una ciudad referente en el tema de contaminación del aire es Beijing. Quizás en un tiempo más (no mucho) seamos nosotros, ya que considerando los datos del año 2014, Chillán superó 54 días la norma de la OMS y Beijing 53 veces. En Beijing el máximo alcanzado fue de 671 ug/m3, sin embargo en Chillán fue de 847 ug/m3.

Son datos que no podemos dejar de conocer y de asimilar en conductas de ciudado de nuestra salud.

Como ciudadanos podemos aportar:
– Ocupándonos de usar solo leña seca.
– Si es posible, utilizar otra fuente de calefacción.
– Mejorar la aislación térmica de nuestra casa.
– En días de alta contaminación evitar salir de nuestros hogares y no exponer a los más pequeños o adultos mayores a ese tóxico aire.
– Aumentar la población de árboles, que generan oxígeno y en sus hojas capturan parte de la contaminación.

Tenemos que ser consientes que vivamos acá o a unas cuadras más allá; seamos estudiantes, trabajadores; seamos grandes o pequeños, todos, absolutamente todos, compartimos un mismo aire, por lo que más allá de las leyes o exigencias de las autoridades, tenemos que ocuparnos ahora de esta situación, de manera que en un mediano plazo lo que compartamos sea un aire limpio y sano.

Richard Pincheira Aedo
Director ChillanActivo

* ¿Qué es eso?- Un nanogramo (ug) corresponde a la milésima parte de un microgramo.- MP 2,5 es Material Particulado o partículas cuyo tamaño es menor a 2,5 micrómetros. Por ser tan pequeñas, su tamaño hace que sean 100% respirables, por lo que penetran el aparato respiratorio y se depositan en los alvéolos pulmonares.

Desplazamiento al inicio